
Los desfibriladores dejan de ser equipos “de edificio”
En nuestro día a día vemos a los desfibriladores como aparatos fijos, anclados a paredes de centros sanitarios, estaciones, gimnasios y oficinas.
Sin embargo, la realidad es otra: entre el 70% y el 80% de los paros cardíacos tienen lugar fuera del hospital, en plena rutina diaria: ya sea en el trabajo, practicando deporte o durante actividades al aire libre. En estas situaciones, la rapidez es esencial: la supervivencia se reduce aproximadamente un 10% por cada minuto sin intervención.
¿Y si el desfibrilador pudiera ir contigo?
Cuando los equipos especializados tienen dificultad para acceder —un sendero estrecho, una cresta nevada, una pista forestal embarrada, una cala apartada— la desfibrilación precoz se convierte en un factor decisivo.
El nuevo desfibrilador Vivest P3 rompe por completo con la idea del DEA estático. Es ultracompacto, ligero y sorprendentemente robusto.

¿Qué le hace único?
• Peso reducido de 700 gramos. Cabe en cualquier mochila, ocupa lo mismo que un dispositivo móvil.
• Modo adulto y pediátrico sólo pulsando un botón: sin cambios de electrodos, sin pérdidas de tiempo.
• Protección IP65: impermeable al polvo, lluvia, barro y chorros de agua.
• Resiste caídas desde 1,5 m: pensado para terrenos irregulares y operaciones dinámicas.
• Operativo entre –15 °C y +50 °C: alta fiabilidad tanto en una excursión de invierno como en un día tórrido de verano.
• Altitud funcional hasta 4.500 m: para traslados en helicóptero, refugios de montaña y travesías alpinas.

Porque en un grupo, el primer rescatador suele ser un compañero.
En los grupos de montaña, de excursionistas, de ciclistas y de profesionales que trabajan en zonas remotas son los propios compañeros quienes suelen estar más cerca cuando ocurre un accidente o una parada cardíaca.
En estos escenarios, no basta esperar a que llegue ayuda: disponer de un DEA portátil como el Powerbeat Vivest P3 permite actuar de forma inmediata, multiplicando las posibilidades reales de supervivencia mientras los servicios de emergencia están en camino.
¿Sabrías actuar ante una emergencia?
Tener un desfibrilador es esencial, pero saber utilizarlo y actuar adecuadamente es lo que marca la diferencia.
Mantener la calma. Llamar al 112. Evaluar el estado de la víctima. Iniciar una RCP de calidad. Aplicar la descarga cuando el dispositivo lo indique.
Son pasos fáciles de aprender, cualquier persona puede pasar de ser un simple testigo a convertirse en un eslabón clave de la cadena de supervivencia.

